La novena es una oración rezada por nueve días o 9 periodos consecutivos.
DEVOCIONES A SAN JUDAS
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Confiamos en que el padre oirá todas las oraciones ofrecidas en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, y nos unimos ahora en oración al Apóstol San Judas, quien goza en los cielos del triunfo de la muerte y resurrección de Cristo. Unidos a las oraciones de alabanza y petición de San Judas a Dios rezamos estas devociones.
OFRECIMIENTO
A Ti, Señor Jesucristo, Nuestro Mediador y Hermano, ofrecemos hoy nuestras oraciones. Reconocemos la especial amistad que tu apóstol Judas tiene contigo. A su amor y amistad unimos nuestras oraciones íntimamente con tu generosa muerte en la Cruz. A este acto constante de alabanza a Dios a través del cual nos hacemos gratos al Padre, pedimos sean unidas nuestras oraciones. Quédate con nosotros hoy y todos los días de nuestra vida. Intensifica nuestro amor a Dios y a nuestro prójimo. Haz que estas gracias y favores por los cuales oramos, nos sean concedidos a través de Ti, que vives y reinas con el Padre, en unidad del Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN PROPIA DE LA NOVENA
Glorioso San Judas Tadeo, por los sublimes privilegios con que fuiste adornado durante tu vida; en particular por ser de la familia humana de Jesús y por haberte llamado a ser Apóstol; por la gloria que ahora disfrutas en el Cielo como recompensa de tus trabajos apostólicos y por tu martirio, obtenme del Dador de todo bien las gracias que ahora necesito (mencione los favores que desea). Que guarde yo en mi corazón las enseñanzas divinas que nos has dado en tu carta: construir el edificio de mi santidad sobre las bases de la santísima fe, orando en el Espíritu Santo; mantenerme en el amor de Dios y esperando la misericordia de Jesucristo, que nos llevará a la vida eterna; y procurar por todos los medios ayudar a quienes se desvíen. Que yo alabe la gloria y majestad, el dominio y poder de aquel que puede preservar de todo pecado y presentarme sin mancha a nuestro divino Salvador, Jesucristo nuestro Señor. Amén.
CONSAGRACIÓN A SAN JUDAS
San Judas, Apóstol de Cristo y Mártir glorioso, deseo honrarte con especial devoción. Te acojo como mi patrón y protector. Te encomiendo mi alma y mi cuerpo, todos mis intereses espirituales y temporales y asimismo los de mi familia. Te consagro mi mente para que en todo proceda a la luz de la fe; mi corazón para que lo guardes puro y lleno de amor a Jesús y María; mi voluntad para que, como la tuya, esté siempre unida a la voluntad de Dios. Te suplico me ayudes a dominar mis malas inclinaciones y tentaciones evitando todas las ocasiones de pecado. Obtenme la gracia de no ofender a Dios jamás, de cumplir fielmente con todas las obligaciones de mi estado de vida y practicar las virtudes necesarias para salvarme. Ruega por mi Santo Patrón y auxilio mío, para que, inspirado con tu ejemplo y asistido por tu intercesión, pueda llevar una vida santa, tener una muerte dichosa y alcanzar la gloria del Cielo donde se ama y da gracias a Dios eternamente. Amén.
ORACIÓN FINAL
¡Dios, todopoderoso y eterno! Tú diste a conocer tu nombre por medio de los Apóstoles. Por intercesión de San Judas, haz que tu Iglesia continúe fortaleciéndose y aumente el número de sus fieles. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.